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Tragedia en Olavarría

Un necochense en el recital del Indio responsabiliza al intendente

La masa humana que se apoderó de Olavarría puso al Indio Solari una vez en boca de los medios nacionales e internacionales. (Foto: NOVA)

La Misa Ricotera es para los fanáticos del Indio Solari una suerte de peregrinación con rituales preestablecidos. Profesionales, padres de familia, adolescentes, trabajadores, hermanados bajo los himnos ricoteros, los trapos, las caras amigas que se reencuentran en cada recital.

La masa humana que se apoderó de Olavarría puso al Indio Solari una vez en boca de los medios nacionales e internacionales. Se habla de culpas, de mala organización, se mezcla la política pero no se comprende la pasión que movió a 300 mil personas a lo largo y ancho del país para presenciar una vez más el ritual del encuentro de Solari con su gente.

En diálogo con NOVA, Pablo González, un necochense que estuvo presente en Olavarría, mostró otra versión de lo sucedido en La Colmena. “Durante el recital el que empezó a decir lo que pasaba fue el Indio. Dijo que estaban empujando a la gente y podía que se vayan para atrás. Había 300 mil personas y nos corrimos todos para atrás”, contó.

Y agregó: “Yo estaba al medio y lo de la avalancha no lo vi y estuve con mucha gente que me comentaba lo mismo, incluso una amiga que estaba con su bebe adelante tampoco se dio cuenta de nada. Por supuesto que hubo empujones y todo pero es parte de cualquier recital”.

Conocedor de los recitales del Indio y las multitudes que mueve, por primera vez sintió que las cosas no fueron como en los demás shows. “En las cuarenta cuadras que tenías que caminar de la terminal hasta La Colmena, se vio venta de alcohol indiscriminadamente, en puestos, autos que pasaban, y no vi ningún control del municipio”, aseguró.

La seguridad pública brilló por su ausencia: “No había un solo policía desde la terminal hasta La Colmena, tampoco bomberos o Defensa Civil, lo que correspondía a la Municipalidad, fue un desastre”, sentenció.

La mayor desesperación para los familiares y amigos fue la falta de comunicación con quienes fueron a Olavarría “el sábado a las dos de la tarde se interrumpieron las comunicaciones, cortaron los teléfonos hasta el otro día a las tres de la mañana”.

El infierno esta encantador

Para Pablo Gonzalez la salida fue el mayor desastre en esta Misa Ricotera: “Nos habían cerrado todas las salidas, estaba todo vallado. Hubo que romper vallas y sali al patio de una casa”.

Con respecto a lo sucedido en la terminal de ómnibus, señala como responsables a las propias empresas de transporte ya que “habían vendido los pasajes tres o cuatro veces. Los colectivos salieron y la gente estaba varada. Olvidate de conseguir un pasaje ni de Olavarría o Azul o ningún lado, yo pude volver porque un amigo de La Plata me trajo hasta acá”.

Denunció también la inacción del personal policial “a pesar de que el descontrol iba en aumento, nunca salió la policía del segundo piso y recién cuando la gente re caliente empezó a prender fuego la terminal, salieron”.

Olavarría presente

La solidaridad de la gente de Olavarría se hizo presente desde el primer momento. Los vecinos liberaron las contraseñas de Wifi para que los ricoteros puedan comunicarse con sus familias e incluso abrieron las puertas de sus casas para dar alojamiento a quienes quedaron varados ya que, según informaron desde las compañías de transporte, entre el martes y el miércoles se estaría normalizando el regreso.

También se organizaron armando listas para difundir a través de las redes sociales de quienes aún no pudieron regresar y para llevar tranquilidad a las familias.

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