Los hospitales públicos son los únicos efectores de salud a excepción de la clínica privada de la calle 60. El año pasado, la Secretaría de Salud del Movimiento Evita realizó un relevamiento en más de 600 viviendas del núcleo Necochea-Quequén que visibilizó el peso que recibe el sistema público de salud.

Se destacaron datos importantes como que un 41 por ciento de las viviendas encuestadas posee a uno o más de sus ocupantes en tratamiento médico y toma medicación un 50,4 por ciento y que el 72,7 por ciento de los encuestados se atiende en hospitales públicos o centros de salud, mientras que solo el 57 por ciento posee obra social. Este último punto marca otra variable crítica: la alta tasa de trabajo en negro y precarizado.

También se denunció el maltrato y los abusos de un grupo de empleados municipales a cargo de las áreas de archivo, admisión y turnos hacia pacientes y sus familiares. Situación que al día de hoy no ha sido subsanada y "Las Paquitas" siguen siendo las amas y señoras del hospital Ferreyra, al punto de agredir y amenazar a sus compañeros de trabajo y dificultar la tarea del personal médico.

Afirman conocer todos "los chanchullos" de los médicos y directores y la impunidad con que se manejan a la vista de las autoridades del área de salud da como para sospechar que algo hay detrás de esa afirmación.

Salud privada: una cofradía al servicio del bolsillo

En Necochea se ha normalizado recibir atención médica en la ciudad de Mar del Plata. En primer lugar por la seguridad y confianza que brindan los profesionales de la vecina localidad, la atención rápida y eficiente, la tecnología utilizada en los centros de salud. Los costos en la atención también juegan un papel preponderante.

Conseguir un turno ante una urgencia es una tarea titánica, las esperas pueden llegar hasta más de tres meses dependiendo la especialización y a pesar de contar con obra social los médicos cobran un plus o copago por encima del bono que ronda los 3500 pesos sin factura y 4100 con factura.

Si bien nadie quiere meterse en la discusión de cuánto tiene que ganar un médico pero la ley claramente establece que los colegios de profesionales tienen la facultad de ‘proponer’ honorarios, no imponerlos, además de que esa práctica es claramente ilegal.

El "plus", cobro de copagos o aranceles diferenciados, por parte de Sanatorios, clínicas, consultorios, laboratorios o cualquier otro prestador de su Empresa de Medicina Prepaga, lo mismo es ilegal y debe ser rechazado.

Los afiliados a las obras sociales tienen la protección que brindan las normas que reglamentan la actividad de las empresas de medicina prepaga (Ley número 26.682 – Dcto. Reglamentario número1993), y en específico de consumo (Ley 24240 y sus modificaciones).

El cobro de un "Plus" por la realización de una práctica o la prestación de un servicio de asistencia médica, es un doble pago o un aumento encubierto si es tolerado o permitido por las mismas obras sociales y un primer paso ante un cobro ilegal es la denuncia en la Oficina de Defensa del Consumidor.

Aunque la legislación vigente lo prohíbe expresamente los profesionales de la salud, con la venia del Círculo Médico y los organismos de control, incluido el municipio, hacen la vista gorda.

Desde su portal web, IOMA alerta a sus afiliados recomendando que en caso de que el prestador o profesional cobre una suma adicional, extra o plus, hay que exigir una factura y presentar el reclamo en la delegación o a través de un formulario, no obstante cuando los afiliados presentan la denuncia en la oficina comercial de IOMA por cobro indebido, esta cae en saco roto.

La política sorda, ciega y muda

Un querido político necochense ya fallecido solía decir que si querés conocer cómo funciona cada área del municipio la única forma de hacerlo es ir personalmente, calladito la boca y sin alharaca, recorrer, hablar con el personal, con el vecino y cotejar la información recibida con lo que tengan para decir los responsables del sector. Generalmente la información empírica dará un resultado diferente al relato de los funcionarios.

El Concejo Deliberante a sabiendas de las situaciones que se plantean en el sistema de salud (público y privado) hace silencio cómplice ante la situaciones que denuncian y exponen a diario los vecinos y el tema apenas fue tratado tibiamente por obligación cuando fue requerido por alguna agrupación política. Apenas mereció por parte de los ediles una visita guiada por el hospital y una minuta de comunicación.

En cuanto a la acción ilegal de los médicos y efectores de salud de cobrar copagos, extras, plus o como lo quieran llamar por sobre el bono de la obra social, los ediles de Necochea brindan una impunidad total con su silencio y omisión.