El quirófano móvil de la Dirección de Bromatología e Higiene de Necochea lleva realizadas más de 9.700 castraciones gratuitas en la ciudad.
De manera ininterrumpida desde el 16 de septiembre de 2013, cuando comenzó a funcionar por primera vez frente a las instalaciones del Club “Isabel La Católica”, el equipo de profesionales comandado por el Dr. José Luis Orofino y conformado por las doctoras Sandra Gentile y Sol Escudero y los auxiliares Marcela Luayza y Marcelo Martínez, ponen al servicio de los animales su calidez humana y su compromiso.
A partir de los primeros días de febrero, perros y gatos también reciben la vacuna antirrábica y son desparasitados. El quirófano móvil aumentó los turnos de 16 a 22 diarios para tratar de cumplir con la creciente demanda en diferentes puntos de la ciudad.
Damas y vagabundos
Marcela Luayza, una de las auxiliares, explica cómo funciona el quirófano y da las recomendaciones y los cuidados básicos a tener en cuenta para el postoperatorio de las mascotas y evacúa las dudas de sus dueños.
Un detalle que muy valorado por quienes aman a los animales es la atención y el cuidado que reciben sin excepción, desde los que van acompañados por sus dueños, a los callejeritos que llegan en brazos de las protectoras.
El voluntariado siempre firme
Sin ellas, las voluntarias, las instituciones como el Caan y tantas otras que todos los días llevan a castrar perros y gatos el Programa Protencia no se hubiesen podido consolidar en el distrito.
Se pusieron al hombro la tarea de concientizar a la población de que la única manera de controlar la fauna urbana y terminar con los animales en la calle, cuyo destino es el hambre, la enfermedad y una muerte temprana es la castración.
Pirucha, Norma, Ana, Mayra, Cristina son algunas de las colaboradoras que, sin importar las inclemencias del tiempo, están firmes todas las mañanas en el quirófano móvil ya sea con algún callejero o con aquellos a quienes sus dueños no pueden llevar.
La necesidad de crear un Hospital Veterinario Móvil
La salud de los animales domésticos debe ser política de Estado, lo mismo que la promoción del respeto y cuidado de las mascotas.
Un Hospital Veterinario Móvil complementaría la labor desarrollada desde el quirófano móvil, posibilitando la atención veterinaria de las mascotas de familias de bajos recursos y de los callejeros que frecuentemente aparecen lastimados, con bicheras, enfermos y dependen de la buena voluntad de los profesionales.
Mediante la castración y la atención veterinaria periódica, no sólo se contribuye a controlar la población de perros y gatos sin hogar, sino también a promover una mejor calidad de vida, salud y longevidad, además de disminuir problemas de conducta como la agresividad, las peleas por competencia o el vagabundeo.
