Fiel a su estilo de ser superior que se ubica más arriba de los simples mortales a los que entrega la gracia de su presencia, el monje negro radical, Alberto Esnaola, quiso meter a la fuerza a su candidato: Walter Bravo. Un personaje que no aporta absolutamente nada en una eventual alianza, más allá de su propia persona, que no cayó bien entre las filas radicales y abrió la caja de Pandora.

Pese al documento emitido por el propio Esnaola donde un montón de radicales (y solo dos de los cuatro concejales) firmaron bancando la precandidatura del comerciante quequenense, Gonzalo Diez y Damián Unibaso levantaron la mano y se postulan como precandidatos a intendente por la Unión Cívica Radical.

Walter Bravo se embarcó en la campaña "Uno como vos" y muestra en las redes sociales la trillada "vuelta del perro" que realizan todos los candidatos desde tiempos inmemoriales publicando fotos del susodicho abrazo a señoras mayores y a vecinos ilustres que plasman (según el criterio del CM) el consenso y el cariño que las masas le tienen.

En la letra de un comunicado publicado tras el último plenario, los boina blanca recuerdan que aún forman parte de "Juntos" y se hacen promesas de unidad y mecanismos de elección de candidatos que garanticen la representación de todos los sectores.

Mabel preparate los pochoclos

El pasado martes 9 de mayo un nutrido grupo de radicales entre los que se encontraba "el patriarca" venido a menos "Perico" Azcoiti se juntó, asado mediante, con el dirigente Damián Unibaso. Se sentaron a la mesa Sebastían Ebi, la concejal Felicitas Cabretón (referente de "La Rawson"), y representantes de EPA, Cantera Popular y algunos militantes independientes.

Más allá del gusto a poco del asado radical, lo que llamó la atención de los presentes fue la bendición de "Perico" a la precandidatura de Unibaso y la gestualidad de "tocarle la piernita" a modo de unción no pasó desapercibida para los observadores. Al patriarca, otrora amo y señor de los destinos del radicalismo local, le toca la tarea de salvar los trapos y reflotar a la Corriente de Opinión Nacional del fondo del tacho.

El denominador común entre los presentes fue el rechazo a la candidatura de Gonzalo Diez. Entre nos, todos olieron el fracaso de su estrategia de sumarse a la precandidatura de Martín Migueles y negociar la lista de precandidatos a concejales. Casi una década de derrotas en su haber agotaron la paciencia de la militancia radical y lo pasaron a retiro.

Entre ensaladitas y chinchulines los nombres de Silvia Sadaha y Felicitas Cabretón aparecieron como aspirantes a encabezar la lista de concejales; la primera con la bendición de Juan Pablo Villarreal y la segunda con el visto bueno de Azcoiti y "La Rawson".

¡Calma radicales!

El radicalismo está pronto a dar batalla en la interna de Juntos, cuentan con la dispersión de votos del PRO que tiene candidatos como para hacer dulce y compota y apuestan a encabezar la propuesta electoral de la alianza con un candidato propio, y eso implica un radical de pura cepa.

El venidero lunes 15 de mayo en las instalaciones del Comité Emiliano Abásolo está prevista una reunión con los tres aspirantes a candidatos, Walter Bravo, Gonzalo Diez y Damián Unibaso, en la que (supuestamente) se va a delinear la estrategia de selección de candidatos y las reglas para que se garantice la representación de todos los sectores.