El trabajador municipal ha sido desde el primer día de la gestión de Facundo López, el último orejón del tarro. Cobra su salario en dos y tres cuotas, y fuera de término. El área de Tránsito y Protección Ciudadana no ha recibido aún la ropa, calzado e implementos de seguridad necesarios para el desarrollo de sus tareas, e incluso fueron reprimidos y apaleados por la Policía dentro del Palacio municipal. Como si fuera poco, su salario básico se encuentra por debajo de la línea de indigencia.

Además, los trabajadores son usados como mano de obra gratuita en la campaña de Facundo López. Fuentes cercanas al municipio denunciaron ante NOVA que quienes ingresaron durante su administración están afectados a las tareas propias de la militancia en horario laboral.

Según informaron, el personal municipal que pasó las últimas semanas doblando e incluso repartiendo boletas para el intendente pertenece a sectores como Estacionamiento Medido, Control Urbano, Protección Ciudadana y Atención al Vecino.

"Los llevaron en horario de trabajo a La Dulce y Fernández porque allá no los conoce nadie", confirmó un veterano trabajador.

La misma fuente indicó que en el bunker de la 66, personal de informática y monitoreo, también en horario en que deberían estar cumpliendo sus tareas en el municipio, son los que actúan como trolls en redes sociales, supervisando principalmente la actividad de los diarios digitales, perfiles y fan pages de periodistas, candidatos opositores y medios de comunicación.