No se pone en duda la resistencia etílica del que se estroló en la 59 pero especialistas en la materia aseguran que con 3 gramos por litro de alcohol en sangre ya se corren serios riesgos y que con 4 la posibilidad de muerte es muy grande, explican que habría podido conducir porque aunque la mayoría estarían en coma o muertos, hay quienes toleran el alcohol un poco más.

A poco de difundida la noticia, se cayó en la cuenta de que el alcoholímetro que usa la Municipalidad no está en condiciones de ser utilizado ya que se calibró por última vez el 19 de octubre de 2019 y que los datos que arroja no son exactos.

Según las fuentes consultadas en la municipalidad tendrían conocimiento de que el alcoholímetro no sirve y circularon toda suerte de excusas a la hora de justificar lo injustificable. Explicaron que el aparato no se manda a calibrar por la falta de documentación que acredite que es propiedad de la municipalidad y alegan también cierta desconfianza debido a la desaparición de dos equipos.

La real realidad es que ningún organismo del Estado en Necochea tiene alcoholímetro: ni policía vial, ni DDI, ni Comando de Patrullas, ni tampoco ninguna de las 3 Comisarías o la Departamental. El único en existencia es el de Tránsito y está descalibrado.

En algún momento el personal de Tránsito tuvo en su poder dos alcoholímetros marca Dragër, los mismos que usaba policía y el de la discordia un AlcoQuant 6020.

Desde un tiempo a esta parte no se hacen en Necochea (por razones obvias) operativos de alcoholemia, si se hacen de documentación a cargo de personal de confianza de Julián Corro (que dicho sea de paso se llevan una buena tajada en horas extras) de manera conjunta con personal policial.

Vale resaltar la ironía de que el ex intendente Facundo López es subdirector de la Agencia de Seguridad Nacional Vial y se encuentra promocionando una campaña de alcohol cero al volante.

Se abrió la caja de Pandora

Si bien el mal funcionamiento del alcoholímetro no fue confirmado por el municipio oficialmente (si lo hicieron inspectores de tránsito y personal policial), algunos vicios mal enquistados a lo largo de las sucesivas administraciones volvieron a salir a la luz.

Trabajadores de tránsito vienen denunciado ante sus superiores de manera reiterada irregularidades en el sector, entre ellas la desaparición de handys que utilizan para comunicarse entre los inspectores y la policía.

Hasta el momento los responsables del área no acusaron recibo de las inquietudes del personal municipal que ha pedido incluso que se inicien sumarios e investigaciones internas a los inspectores que "pierdan" sus handys. Según pudimos recabar en dos años desaparecieron entre 10 y 15 equipos de comunicación del sector, 4 en los últimos dos meses.

La seria sospecha de los trabajadores es que los elementos faltantes terminen en manos de la delincuencia, específicamente de los motochorros que casualmente asolan a toda hora las calles de Necochea teniendo a mujeres y adultos mayores como blancos predilectos.

Pero son totalmente esquivos para la policía, que a pesar de señalar en cada comunicado de prensa emitido que se encuentran realizando operativos, hasta ahora no han dado con ningún delincuente en acción.

En ese sentido, personal del Gabinete Técnico Operativo de la Comisaria Tercera comunicó que tras una investigación buscando puntos de conexión entre los ataques en la vía pública para intentar desmantelar la red delictiva, realizaron un allanamiento en colaboración con los Gabinetes Técnicos Operativos de las Comisarias Primera, Segunda y del Comando de Patrullas.

Asimismo, secuestraron más de 100 celulares y dos Handy Baofeng con cargador, que tenían en pantalla la frecuencia policial, por lo que se estima que las suposiciones de los trabajadores municipales respecto al destino de sus equipos faltantes, estaba bien encaminada.