Este conglomerado político (FpV) perdió la mayoría de su caudal político en casi dos años, cuestión que lo deja afuera de ser el contrapeso natural que cualquier mayoría requiere. Ese lugar lo ocupa hoy el Frente Cívico y Social encabezado por la Unión Cívica Radical, el Socialismo, el Gen y Libres del Sur.

Las tres listas que compitieron entre sí, sumadas, como corresponde, posicionan al Frente Cívico Social como la segunda fuerza del distrito. Claro que no alcanza para discutir el poder con el veneguismo en las próximas elecciones, ya no sólo Legislativas, sino en la Ejecutiva que se avecina luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Provincia confirme la destitución de Tellechea.

Es necesario leer bien que la sociedad también va a demandar que alguien controle el inmenso poder que parece estar depositado en manos de Venegas. Y que en esa demanda de control quizá podamos recobrar competitividad que sí discuta con FE la intendencia de Necochea.

Para ello se requiere de la concurrencia del resto de las fuerzas que el domingo representaron y se distribuyeron el electorado independiente no peronista. Hay que tener claridad desde el Frente Cívico y Social que en octubre competiremos con otras fuerzas que entiendo, vamos a terminar representando lo mismo en el futuro. El control y la independencia absoluta de patrones.

Hay que actuar con prudencia para no dejar la mesa servida a un espacio que no puede retener el poder absoluto del distrito. Sin equilibrio no hay destino para Necochea. Los que tenemos afiliación política no peronista más los independientes debemos explicarle a la sociedad que ciudad queremos y demostrarles que podemos ser capaces de controlar y además de proponer una ciudad en crecimiento y desarrollo.

En 27 de octubre a crecer con fuerza para que el Concejo Deliberante nos representa a todos. El 28 a trabajar para construir una alternativa a lo que hoy se visualiza como invencible.

(*) Concejal por la UCR.