Economía y Empresas
Crisis

Peligroso como Mandinga con remarcadora: la canasta de alimentos, inalcanzable

Todo sube, nada baja. Ya es imposible comprar mucho y gastar poco.

Una vez más el presidente de la Nación, Alberto Fernandez, dejó a los argentinos patitiesos y con la duda de si dijo lo que dijo o fue una alucinación colectiva. En el mismo nivel de hijaputez de la "sensación de inseguridad" de Anibal Fernandez, habló de una inflación “autoconstruida” y dijo que “hay diablos que aumentan los precios”.

El Presidente sostuvo que hay “una inflación autoconstruida que tiene mucho que ver el modo en que se concentra la producción de alimentos; hay que llamarlos (a los diablos) a la reflexión para que ellos entiendan que el hecho de que tengan una especie de oligopolio no los autoriza a subir los precios”.

En Necochea las cadenas de supermercados (que son la reencarnación del maligno) no son una variable para medir los precios de una canasta básica diaria que se adapte al bolsillo de las familias, ya que los productos en oferta son puntuales y por tiempo acotado. Además hay enormes diferencias de precio entre los supermercados e incluso son mucho más caros que los comercios de cercanía.

Una medición realizada por la Consultora Bicentenario tras un relevamiento realizado en cinco mercados y supermercados locales siguiendo la metodología del Indec, arrojó que la inflación en Necochea trepó al 6,12 por ciento, superando el índice nacional que se ubicó en 4,7 por ciento.

Un rápido recorrido por las góndolas de los principales supermercados de la ciudad provoca infarto de bolsillo: un litro de leche varía desde 80 pesos (dudosa calidad y procedencia) a 180 pesos; en el caso se aceite de girasol la oferta es limitada y el precio supera los 300 pesos por 900 cm³, mientras que el kilo de peceto para milanesas rompe los récords con un valor de ¡¡1950 pesos el kilo!!!. El corte más económico es el roast beef que se puede encontrar desde 700 pesos.

En el supermercado de 75 y 58 la fruta y la verdura son prohibitivas: el kilo de tomates está a 449 pesos, la lechuga a 549 y la papa a 149 pesos, mientras que la fruta ronda los 300 pesos el kilo.

Después de 30 años el consejo de la gran Lita de Lázzari a las amas de casa argentinas, "Caminen, chicas, caminen" está más vigente que nunca. La manifiesta diferencia entre los valores de idénticos productos ofrecidos a la venta puede variar hasta un 70 por ciento entre un comercio y otro.

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