Los errores de los concejales vernáculos a la hora de presentar ordenanzas es épica. Desde una mala interpretación de la fiscal impositiva en el 2017 que representó aumentos de hasta el mil por ciento en algunos contribuyentes, errores de cálculo en el cociente de readecuación del presupuesto, a la inclusión de una cláusula que legitima el trabajo precarizado en el municipio en el convenio colectivo de trabajo, son algunas de las pifiadas de nuestros representantes.

Para comenzar Pulvirenti recomienda tener cuidado con el poco recomendable recurso del "copy and paste": "Hagan el favor de chequear si lo que están copiando y pegando responde a la realidad de su municipio, si es posible para el municipio cumplir con esas disposiciones ya que a veces nos encontramos con que se toman ordenanzas que son aptas para una población grande, con múltiples recursos, pero no para una población más pequeña".

Pulvirenti señala como primordial, chequear que esa ordenanza "reciclada" se haya sostenido en el tiempo "porque a veces lo que se reproducen son disposiciones en materia de recaudación con impuestos o tasas que no han pasado el test jurisprudencial", tal como sucedió con el impuesto al combustible que intentó imponer en su momento, el ex intendente Facundo López.

"Es siempre interesante ver experiencias novedosas pero esas experiencias novedosas, tienen que probarse en el tiempo y tienen que probarse por la justicia. Es bueno saber al momento de tomar un proyecto de otro lugar qué suerte tuvo en la aplicación con respecto a los ciudadanos, luego con respecto a la suerte que tuvo en la jurisprudencia y finalmente no se olviden que hay un ejercicio necesario, que hay unas técnicas están reducidas en lo que se llama el checklisten que permite ir corroborando si el proyecto que uno pretende aprobar para una comunidad es viable para esa ciudad", cerró el profesional que venga con una larga trayectoria capacitando concejales en la provincia de Buenos Aires.