El Gobierno de la provincia de Buenos Aires aprobó los protocolos enviados por el Departamento Ejecutivo local y permite la apertura de nuevas actividades comerciales. Esto da un poco de oxígeno a las diezmadas economías familiares.
Durante el transcurso de la mañana de este martes, se firmarían los respectivos decretos para la implementación de dichas actividades, que deberán cumplimentar diferentes cuidados a la hora de la atención a los clientes. Los rubros aprobados son peluquerías, pinturerías, lavaderos de vehículos, construcción privada y martilleros.
El parate impuesto por las medidas tomadas para frenar el avance del COVID-19 en todo el país, causó estragos en el comercio y la industria necochense, que venía atravesando una fuerte caída. Si bien las pérdidas económicas aún no han sido evaluadas, desde la Cámara Comercial e Industrial local informaron a NOVA que incluso los comercios cuyos rubros son considerados esenciales sufrieron una retracción en las ventas del 70 por ciento.
En cuanto a los anuncios de auxilio económico a las pymes por parte del Gobierno nacional a través de los diferentes programas de asistencia al trabajo y la producción, que abarcan créditos a una tasa del 24 por ciento para el pago de sueldos, eximición del pago de contribuciones patronales, créditos a tasa cero para sostener el consumo destinado a monotributistas, no terminan de hacerse efectivos y tanto a comerciantes como a pequeños empresarios se les hace prácticamente imposible sostener el pago de sueldos y los compromisos financieros.
La peor parte se la llevan los trabajadores cuentapropistas, que por lo general viven al día y si no trabajan, no generan ingresos. Para ellos se implementó el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que hasta el momento solo se depositó a los beneficiarios de las AUH y a aquellas personas que cuentan con CBU; para el resto todavía no hay fecha de cobro.
