Para los pobres es usurpación, para los ricos usucapión: hipocresías de la justicia
El acceso a la vivienda es en Necochea uno de los problemas más acuciantes para las familias. Desde un simple alquiler hasta la posibilidad de comprar o construir su propia casa, los presupuestos son imposibles y por supuesto cotizan en dólares.
Sin la posibilidad de acceder a un crédito hipotecario para cumplir el sueño de la casa propia, un necochense medio que tiene un ingreso de 100.000 pesos -según el Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial-, debería hoy invertir todo su sueldo durante 14,2 años para poder acceder a comprar un departamento de dos ambientes de 42 m2, (con un valor de 78.288 dólares).
Según un estudio realizado por una constructora privada, en Necochea unas 4500 familias necesitan una vivienda que sea accesible a sus ingresos y al menos unas 1.500 viviendas se encuentran en condiciones de extrema precariedad.
La gestión de Arturo Rojas con el impulso y compromiso del Concejo Deliberante y las organizaciones sociales, está dando los primeros pasos en la puesta en marcha del Banco de Tierras municipal y programas de acceso a la vivienda digna. Por primera vez se reconoció desde el municipio la existencia de terrenos fiscales para la construcción de viviendas sociales aunque no se sabe cuantos son ni tampoco hay registro de los mismos.
Para los pobres usurpación
La inmensa cantidad de familias en situación de calle quedan con pocas opciones para acceder a un techo y todas ellas están reñidas con la legalidad.
Hace unos días se festejó el desalojo de unas 20 familias de los terrenos ociosos donde se prometió construir la ciudad judicial, una promesa para la gilada que viene dando vueltas desde la campaña electoral del 2015 y que hasta el momento solo recibió presupuesto para cercar una cuadra con alambre romboidal.
Este tipo de noticias se celebran cada tanto y siempre el desalojo afecta a familias con bajos ingresos que en la desesperación y la urgencia de poner un techo sobre sus hijos instalan cuatro chapas y un silo bolsa de techo en terrenos abandonados por sus propietarios.
Para los ricos usucapión
Si bien la figura de usucapión no debería tener una connotación negativa ya que otorga la posibilidad de que terrenos ociosos sean recuperados y se paguen impuestos, en Necochea se ha transformado en un negocio inmobiliario multimillonario que casualmente involucra a los sectores "más copetudos" de la ciudad.
Llamativamente los sectores donde se da el mayor desarrollo inmobiliario con construcciones de lujo, se aparece con llamativa frecuencia la figura de usucapión. La zona de mayor crecimiento inmobiliario de nuestra ciudad tiene una gran parte de sus residencias construidas sobre terrenos usurpados, de hecho a diario se dan innumerable cantidad de transacciones donde se compran y venden supuestos derechos de usucapión. Desmalezar, cercar, pagar impuestos es suficiente para hacerse con la propiedad de terrenos valuados en miles de dólares.
Haciendo un poco de historia, el término se remonta a Dalmacio Vélez Sarfield quien creó la figura de la "usucapión" en 1871 pensando en un criterio de justicia para las personas que habitaron en una propiedad durante decenas de años y con esta figura jurídica se lograba impedir los desalojos forzosos.
En Necochea funcionan verdaderas asociaciones ilícitas de las que han participado tanto funcionarios municipales, empleados públicos (dateros) que pasan la información a terceros sobre terrenos o propiedades de alto valor inmobiliario como así también abogados, escribanos y funcionarios judiciales.
En las últimas dos décadas, especialmente desde que la zona de Villa Zabala y gran parte de la costa de Quequén comenzaron a incrementar su valor inmobiliario, han sido presa requerida por personas sin escrúpulos que alegan derechos de usucapión y los venden a un precio considerablemente menor al valor de mercado.
Lo llamativo es a que estos usurpadores VIP nadie les toca el culo, a ellos no los echan a la calle. Ellos poseen recursos para apropiarse de lo ajeno y abogados y jueces que les facilitan el proceso.
A cualquier hijo de vecino que quiera impulsar un juicio de usucapión por un terreno o inmueble en el que ha vivido, pagado impuestos y realizado mejoras por un período mayor a 20 años le lleva por cauces normales varios años de espera, pero a un reconocido y poderoso empresario propietario de una empresa "líder en la prestación de portuarios" dedicada al estibajes y cargas, en menos de un año le solucionaron el "problema".
Patrocinado por una abogada que en el 2014 tuvo la matrícula suspendida a pedido del Tribunal de Disciplina del Colegio de Abogados del Departamento Judicial de Necochea, este personaje con solo presentar 3 boletos de compra-venta, plano de agrimensura, 4 informes de dominio, 36 comprobantes de pago de impuestos municipales, 12 comprobantes de impuestos de ARBA, certificado de deslinde y tasas de justicia varias, en menos de una año el juez Jorge Balbi le entregó la titularidad de terrenos.
Según consta en la causa judicial, el 26 de julio de 2021 el Sr. GR compra a un tercero todos los derechos y acciones sucesorias sobre los terrenos ubicados en calles 525 entre 550 y 552. Este a su vez los había recibido de una de las herederas el 16 de abril de 2021 quien tenía los terrenos bajo su dominio desde el fallecimiento de su padre el 24 de mayo de 1993.
Por la información que se pudo recabar, la provincia de Buenos Aires en algún momento había destinado esos terrenos para la construcción de barrios populares y quedaron como excedentes. Hoy gracias a la "benevolencia" y celeridad de un juez, el poderoso y rico empresario GR, está construyendo un mega complejo deportivo (para su usufructo personal) en un terreno adquirido por un valor ínfimo en relación a su precio real de mercado.
