Sostuvo que un gran acierto del intendente López fue "la compra de las maquinarias, generar recursos para recuperar las máquinas que estaban arrumbadas en el taller vial y fundamentalmente la apertura de la cantera en el aeródromo; el municipio de Necochea gastaba en transporte y compra de tosca" ya que por cuadra se necesitan aproximadamente seis bateas de tosca a un costo de 5 mil pesos cada una. La nueva flota de camiones y maquinaria vial y la puesta en marcha de la cantera municipal, se ha logrado reducir sensiblemente los costos.

A pesar de los esfuerzos que realiza el municipio, Tamburini denuncia un grave problema que la ciudad acarrea a lo largo de los años: "No hay estudios de cómo descarga el agua en las calles de tierra; no hay nada que indique dónde están los desagües pluviales y en qué condiciones", lo que provoca que se acumule agua y tarde mucho tiempo en drenar.

En este momento, se está trabajando en una planialtrimetría, un estudio para determinar hacia dónde descargan las aguas en la ciudad. "Hasta diciembre de 2015 la decisión de para dónde escurría una calle era de un maquinista. Hoy se trabaja en equipo con un agrimensor, un topógrafo, un ingeniero hidráulico y un geólogo que están nivelando todas las calles de Necochea para saber para dónde descargar el agua y evaluar el estado de los caños pluviales".

Según Tamburini, "Necochea es una ciudad que nunca estuvo planificada; calles de tierra, pavimento, el agua, nunca se planifico nada y la planificación es fundamental para que la ciudad avance".