Millones de fieles en todo el país rinden culto a uno de los santos más taquilleros del catolicismo, al punto que trasciende la religión e incluso sectores alejados de la Iglesia y su doctrina rinden homenaje al patrono del pan y el trabajo.
La situación de la industria y el comercio en Necochea necesita fuertemente la intervención milagrosa del santo patrono. Las subas en el combustible, las tarifas de luz y gas sumado al costo de los alquileres y la caída en el consumo, han obligado a muchos comerciantes a bajar la persiana.
El comercio ha optado por despedir a sus trabajadores y los locales son atendidos por sus propios dueños en un intento por mantenerse a flote.
Las panaderías son uno de los sectores más apremiados por la situación. Enfrentan facturas de gas por montos que rondan los 24 mil pesos y el aumento sistemático de la materia prima impacta de lleno en la actividad.
Según informes de la Cámara Comercial e Industrial de Necochea, en la ciudad hay más de mil comercios registrados que tienen un impacto muy importante en la economía local, especialmente en la generación de empleo.