Que María Eugenia Vidal tiene a los distritos bonaerenses bajo la bota no es novedad para nadie. Tampoco lo es el ajuste brutal que pidió a los municipios, especialmente en la planta política, bajo pena de cortar todo apoyo de fondos provinciales que brinden un respiro a los intendentes.
Uno de los funcionarios del círculo rojo de Vidal confesó que "tenemos a todos los distritos muy monitoreados. Sabemos si toman empleados o en qué gastan la plata".
En las últimas horas se conoció que Necochea integra un listado de municipios a los que el Gobierno provincial calificó como "inviable". En la misma lista entran General Pueyrredón y Moreno.
Una de las exigencias impuestas es el recorte en la planta política, acatado a medias por el intendente Facundo López ya que en la ciudad el mayor ajuste se hizo sobre los trabajadores. Según indicó el propio intendente, el ahorro en la planta política es de aproximadamente 6 millones de pesos anuales, mientras que entre los 300 despidos de personal destajista, recorte de horas extras y el congelamiento de ingreso de personal, se recortan 50 millones.
El Gobierno de Vidal le reclama a los intendentes de estos municipios complicados que aumenten tanto las tasas como su índice de cobro: "Salís aumentando las tasas y la cobrabilidad, es decir, pagando un costo político, como pagamos nosotros al aumentar el impuesto inmobiliario rural".
A pesar de los reproches, en el seno del Gobierno bonaerense admiten que "nosotros no damos Aportes del Tesoro Nacional ni ATP Aportes del Tesoro Provincial, buscamos ordenar. Sería como darle morfina a un enfermo terminal".
