Lección del día para la dirigencia radical: según el diccionario de google, consenso es un acuerdo o conformidad en algo de todas las personas que pertenecen a una colectividad. El gigante de internet sugiere que para que se llegue a buen término hay al menos 5 pasos a seguir: inclusión, participación, cooperación, igualdad y
solución a consciencia; yo agregaría una cuota de empatía y responsabilidad.

El viernes por la tarde se llevó a cabo la última reunión para intentar acercar posiciones entre la vieja guardia que apoya la precandidatura a concejal de Gonzalo Diez a capa y espada (literalmente) y Damián Unibaso en representación de la concejal Graciana Maizzani. Como era de presuponer, las cosas no terminaron bien y aquellos dinosaurios que Charly García vaticinó que iban a desaparecer pero siguen vivitos y coleando, epitetearon de lo lindo a Unibaso y anticipando un final predecible lo acusan de provocar una eventual derrota.

Hasta este momento la conducción de la Unión Cívica Radical se enfrenta al estrepitoso fracaso que implica que cuatro sectores se presten a presentar lista propia sin posibilidad de diálogo o punto de encuentro equidistante entre las diferentes posiciones, más allá de que algunas queden en el camino y no puedan seguir en carrera. Lejos de plantear un mea culpa, cargan con la responsabilidad a los otros sectores internos de una eventual derrota electoral.

La familia Unibaso-Maizzani (o viceversa) ya se encuentra en La Plata ultimando detalles para la presentación de lista que, según trascendió, estará integrada por jóvenes que dan sus primeros pasos en la política, una saludable renovación de nombres y caras sin olor a formol.

Por su parte el Capitán Pedro de Ilzarbe se encuentra afinando detalles y en las próximas horas completará la inscripción de lista. Para el histórico dirigente quequenense la presentación y aceptación de su lista por parte de la Junta Electoral será un acto de justicia, una reparación tras la proscripción sufrida en el 2019, cuando lo bajaron de un plumazo a instancia de la exgobernadora María Eugenia Vidal y sus socios radicales.

El cuarto en discordia, Sebastían Sarasibar, continúa en carrera intentando acercar posiciones con otras fuerzas que integran la alianza "Juntos", al no encontrar en el radicalismo tierra fértil para un acuerdo electoral.