El pasado fin de semana, el intendente Facundo López se sacó la careta respecto a sus planes sobre el futuro del casino de Necochea. Pretende convertirlo en una inversión inmobiliaria privada millonaria pero con una plaza pública para los necochenses.
Reconoció que ya tiene los inversores interesados, aunque no dio nombres. Desde el inicio de la gestión de López se habló de un poder económico con residencia en el barrio privado "Médanos", que fue uno de los mayores aportantes a su campaña en el 2015, que tenía los ojos puestos en el terreno de invaluable valor inmobiliario donde se ubica el Casino.
Si bien el deterioro del edificio ha sido paulatino y de larga data, en los úLtimos tres años el abandono y la desidia municipal determinaron el final del que fuera el símbolo de nuestra ciudad durante décadas.
La única gestión que realizó López por el casino fue un cerco perimetral para evitar el ingreso de los vecinos, que alerta sobre el peligro inminente de derrumbe de mampostería y a días de las PASO anuncia lo que la mayoría de los necochenses temía: sus intenciones de entregar las joyas de la abuela a los inversionistas privados.
Ya hubo dos intentos fallidos de entrega del casino de Necochea. Julio Municoy y Daniel Molina realizaron sendos llamados a licitación nacional e internacional pero no hubo interesados.
En aquella oportunidad se les dio un paquete tentador. También se había incluido un sector de tierras del Parque Miguel Lillo, el Jardín de Rocas, y un balneario a construir casi frente al casino.
