"Muchas de las personas a cargo de la atención al público, secretarias y administrativos, nos tratan de manera despectiva y con muy malos tratos, violentos y discriminatorio", encabeza el listado de reclamos a los titulares de salud.

Además insisten en las irregularidades que se presentan en el sistema de turnos: "Funciona muy mal, teniendo que esperar varios meses para especialidades como cardiología, dermatología, diabetología y alergistas. Y, hasta muchas veces, haciendo un manejo arbitrario de los mismos, no respetando orden de llegada, etcétera".

Turnos y admisión: el reino de "Las paquitas de Camilo"

La denuncia del movimiento Evita contra los malos tratos que sufren los pacientes por parte de trabajadoras del hospital municipal, visibiliza una realidad cotidiana que afecta a casi todo aquel que llega al principal efector de salud del distrito.El área de turnos y admisión suele ser foco de conflictos entre los trabajadores del hospital municipal.

Las llaman "las Paquitas de Camilo Maciel", por su "buena onda" con el subsecretario de salud de la Comuna; la cabecilla se ufana de "ser la dueña del hospital" y "tener a los directores agarrados de las pelotas".

Pertenecer a ese grupo de elite otorga privilegios, como por ejemplo fichar y tomarse el día libre, pasar parte de enfermo sin tener que presentarse ante el médico de ausentismo o el acceso a horas extras pagas al cien por ciento en cantidades obscenas.

Muchos trabajadores, incluso profesionales, sufren malos tratos y acoso por parte de este grupo y como suele pasar con los abusadores, el miedo les da impunidad y este también alcanza a los pacientes del hospital Emilio Ferreyra que saben que enemistarse con ellas implica no acceder a la atención que requieren.

Entre personal de planta y contratados en este sector trabajan 16 personas, aún así el vecino tiene que esperar hasta que las trabajadoras terminen de tomar mate para ser atendidos (siempre y cuando tengan ganas).

Ha ocurrido el caso de profesionales de especialidades solicitadas y complejas como nefrología, obstetricia, ginecología, neumología y endocrinología que han pasado jornadas completas sin pacientes ya que desde el sector de turnos han anunciado que los especialistas "no atienden" o profesionales que han avisado que toman vacaciones o licencias e igualmente entregan turnos sin importar las molestias generadas a vecinos que muchas veces llegan al hospital caminando porque no tienen ni para pagar un pasaje de colectivo.

Uno de los hechos más indignantes que se dan en el área de ingreso del hospital, cuenta el exceso de personal administrativo en los turnos noche y fines de semana, también los pacientes han comentado que una de las trabajadoras, impunemente, intercambia turnos previamente otorgados a otras personas por cigarrillos y cerveza.

¿Tienen coronita?

El hospital es siempre motivo de controversia teniendo en cuenta el lugar preponderante que ostenta en la comunidad siendo el principal efector de salud de Necochea y la escasa oferta privada, por lo que los faltantes en medicamentos e insumos impacta fuerte en el cuidado de la salud de los vecinos, especialmente en los sectores más vulnerables.

El Movimiento Evita expuso la demora e incluso el faltante de herramientas fundamentales como estudios de diagnóstico por imágenes, mamografía, tomografías, endoscopias, o espirometrías y también las demoras de atención en las guardias, que algunas veces han tenido finales fatales.

Otra queja recurrente por parte de los vecinos a las autoridades de salud tiene que ver con la limpieza deficiente de los consultorios externos y los baños, que es más propia de una estación de trenes que de un hospital.

En este punto vale la pena demorarse ya que el personal de servicios es uno de los que más horas extras obtuvo e incluso tres trabajadoras de este sector (que forman parte del grupo de élite de las Paquitas de Camilo) cumplen tareas en turnos y admisión.

¿Final para los privilegiados?

El pasado 20 de abril un memorando firmado por la secretaria de Gobierno Gabriela Góngora confirmó que a partir de ese momento se terminan las horas extras para personal administrativo de todas las áreas del Gobierno municipal; de inmediato se activaron las alarmas de las Paquitas en defensa de sus privilegios.

Uno de los actos públicos en rechazo a esta medida lo protagonizó a través de las redes sociales la jefa del sector de mucamas, Belén Petersen que arengó "comenten, hagan quilombo, yo de mi parte estoy plantada en que no voy a poner franqueras; María Fernanda Menendez dijo que este mes no iba a firmar las extras de mucamas porque yo tengo mucha gente al pedo, mañana me le voy a la dirección".

En cuanto a las horas extras otorgadas al personal, vale reconocer que a pesar del aumento otorgado para el mes en curso del 17 por ciento, el salario de los trabajadores municipales con 30 horas semanales establece como inalcanzable la posibilidad de satisfacer las necesidades básicas de alimentación, transporte, vivienda, educación y ni siquiera alcanzan la línea de indigencia, razón por la que para gran parte de los trabajadores municipales son absolutamente necesarias y justificadas.