En el día habitual de la ronda de nuestras Madres de Plaza de Mayo, el juez Martínez De Giorgi dictaminó la detención de nuestra madre, Hebe de Bonafini en el marco de la causa “Sueños Compartidos” por no presentarse a declarar. El fin queda claro, es netamente político y no jurídico.
Una provocación más del poder judicial al momento de cumplirse la ronda número dos mil.
Desde la dictadura cívico militar, hasta nuestros días, las Madres de Plaza de Mayo vienen sufriendo el atropello de la llamada “justicia argentina” que han sido un faro de democracia en la larga noche de la amnesia colectiva.
Quieren que las Madres paguen por los delitos de los Schoklender.
Desde el Movimiento Evita Necochea Quequén expresamos nuestro más absoluto repudio a la persecución de nuestras Madres, al ataque y al odio demostrado durante estos últimos meses por parte de funcionarios macristas hacia nuestra Memoria, a la violación del Estado de derecho en la Provincia de Jujuy, donde Milagro Sala sigue siendo una presa política de Gerardo Morales, a las sucesivas detenciones domiciliarias otorgadas a los militares asesinos y genocidas y a los grupos fascistas que los reivindican y que hoy recorren los pasillos de la Casa Rosada.
No se pueden tapar las consecuencias de las políticas antipopulares de este gobierno con persecución política y show mediático.
Las Madres no se tocan.
