Días atrás, la presidenta de la Cooperativa Eléctrica, Marta Guariglia, viajó para participar de un acto que realizó el gobernador Axel Kicillof en Baradero, donde anunció la entrega de subsidios para cooperativas eléctricas de toda la provincia.
Una buena noticia hasta ahí, sobre todo teniendo en cuenta la necesidad que tiene la Usina de poder contar con recursos económicos para hacer frente a los costos y también inversiones, ante la compleja actualidad contable que afronta.
El acto de Kicillof no duró más de 40 minutos, y allí estuvo Guariglia representando a la cooperativa de todos los necochenses. Sin embargo, lejos de ir y volver, Marta viajó acompañada por su esposo y se tomaron un descansito de tres días, con dos noches de hotel con piscina, comidas y por supuesto combustible, todo a costa de la UPC.
Dato curioso, ella misma fue la que autorizó, a modo de viáticos, el desembolso de 98 mil pesos para cumplir con la presencia en Baradero.
Un hotel en esa localidad tiene un costo aproximado de 10 mil pesos la noche, si le sumamos a esto el combustible utilizado y la comida por tres días, para dos personas, es probable que, con todo el lujo y despilfarro, se gasten casi 100 mil pesos.
Sin embargo, en la realidad del asociado, esto significa casi tres jubilaciones mínimas y menos del sueldo con el que muchos necochenses deben arreglarse para sobrevivir un mes.
Probablemente Guariglia no se detuvo en estos detalles y tampoco escatimó en gastos ya que, de haber tenido en cuenta la difícil situación económica por la que atraviesa la UPC, hubiese vuelto ese mismo día para no generar gastos innecesarios que, a la larga, debemos pagar todos.
