El término “cadena corta” consiste es que se evitan intermediarios, por lo cual el productor o fabricante lo vende directamente en un puesto abaratando los costos y dando a la golpeada economía familiar un respiro.

Ni bien se dio a conocer el proyecto, la Cámara Comercial de Necochea presidida de manera vitalicia por Pascual Corapi puso el grito en el cielo: “Es una competencia totalmente desleal para el comerciante que está bien instalado con todo lo que indica la ley y que tiene que lucharla día a día para poder subsistir”.

Ruski fue el vocero de la postura de la Cámara ante los concejales: "Nos oponemos a la instalación de una Saladita porque sabemos que es un negocio encubierto”. Pintando un panorama apocalíptico, Rudski demostró sus dotes de adivino: "Sabemos que esto es un apéndice de La Salada que está tratando de descentralizar su actividad, trayendo trabajo en negro, adulteración de marcas, talleres clandestinos, personas indocumentadas, evasión y sobre todo mayores problemas de inseguridad, proliferación de mafias que ofrezcan una falsa protección ante hechos delictivos y más violencia marginal en los alrededores del asentamiento".

Por último, adelantó que los comerciantes están juntando firmas para frenar la instalación del MICC y que en breve serán presentadas ante el intendente López.