La unidad, esa palabra de moda que emociona a la casta política con la creencia que el amontonamiento variopinto de individualidades que se arrogan la representación de los diversos sectores que conforman un espacio político les hará sumar puntos en la consideración del elector, le es esquiva al radicalismo necochense.

Dos damas rompieron la tradición radical en la que cualquier cosa con testículos se imponía a la militancia, capacidad y carisma de los que podía hacer gala una mujer, encabezando cada una de las listas. Se dejó atrás (en teoría) una era en la que las mujeres eran necesarias para "pagar el cupo". En esa tradición, las que llegaban a ocupar un lugar eran apenas voceras de los popes del partido.

Carola Bertoldi y Graciana Maizzani, ambas militantes de amplia trayectoria y probado pedriguí radical, aglutinan detrás de sus figuras a dos concepciones diferentes del radicalismo: pasado y presente se enfrentarán en las urnas para definir la conducción del comité radical.

Más allá de sus atributos personales, Carola Bertoldi (que compartió la presidencia del Emiliano Abásolo entre 2016 y 2018 con Silvia Sadaha), es la candidata de los viejos patriarcas radicales, dirigentes que desde los albores de la democracia han ocupado sistemáticamente todos los cargos disponibles y cuando los años (o la cara) ya no les permitió seguir en carrera, los legaron a sus hijos o nietos.

Mateo Ruppel, que pretendía quedarse con la presidencia chapeando con su cercanía al diputado provincial Maximiliano Abad. Ruppel inició su militancia en la Juventud Radical (allá lejos y hace tiempo). Completan la lista Cristina Murray como candidata a la secretaría general, Fabián Solari a tesorero.

Mientras que los vocales titulares son Paula Cocco, Rodrigo Irigoyen, Silvina Benítez Fernando Issin, Virginia Jacob, Cristian Ferreira, Javier Mengoechera, Karina Taurián; los candidatos a delegados a la convención de la provincia de Buenos Aires son Daniel Molina, María Belén Barbafina y Sebastián Sarasibar.

Graciana Maizzani: una candidata con peso propio

Se presenta en sus redes sociales como "Mamá de Ainara, radical y de Boca". Le tocó representar al radicalismo en su peor momento, cuando los negociados de cúpula impulsados por la anquilosada estructura radical sostenida por los eternos caudillos de la generación `83 ataron al radicalismo necochense como furgón de cola del partido Fe de Gerónimo Venegas.

Maizzani fue una digna representante radical en el Concejo Deliberante; durante los dos primeros años de su mandato, en un bloque unipersonal encarnó una oposición responsable desde su convicción ideológica y el contacto con la gente.

Se le paró de manos a sus propios socios políticos oponiéndose a la derogación de la controvertida ordenanza de la tasa portuaria e impulsó innumerables pedidos de informes ante los actos de corrupción y los atropellos institucionales del gobierno de Facundo López.

En el 2021 una vez más le dio la espalda a la imposición de la ortodoxia radical que quisieron meter a la fuerza la candidatura del eterno aspirante a cualquier cargo Gonzalo Diez; representó una alternativa del radicalismo en la interna de Juntos, cosechando el 24,64 por ciento del total de los votos contra el 28 por ciento que consiguió Diez.

Vale recordar que en la general, Diez perdió entre las PASO y la general 6 mil de los 20 mil que cosechó Juntos, rozando apenas los 14 mil votos, además de quedarse con el récord absoluto de corte de boleta llegando a los 21,59 cortes por minuto.

Detrás de Graciana se encuadran Juan Pablo Villarreal como candidato a vicepresidente, Victoria Sarasibar a secretaría general, Diego Cersosimo, Tesorero.

Los vocales titulares de esta lista son Marcela Pardiñas y Roberto Glen de Cantera Popular que le dieron un fuerte espaldarazo, Liliana Roldán, Gervasio Caputo, Cinthia Cejas, Santiago Martel, Ernesto Hessayne y Analia Lauga, entre otros.

Mientras que los candidatos a delegados a la convención provincial Liliana Roldán, Antonio Corona, Constanza Pagés.