El eterno candidato radical, el "golden boy" de la vieja guardia, Gonzalo Diez se encuadra en el último grupo y aunque no es el único que parece haber llegado colgado de la cigüeña, es el que mayor "trayectoria" acumula en la arena política.

El único proyecto que Diez presentó ante la ciudadanía de Necochea no está en sus manos cumplir. Basó su campaña en una propuesta mentirosa o en el mejor de los casos en una expresión de deseos, de regular el precio del GNC para equipararlo a otras ciudades.

Los usuarios finales de GNC forman parte del sector más vulnerable de nuestra sociedad y el estado ha decidido abandonar la regulación del precio del GAS para las estaciones de servicio sacando al GNC del cuadro tarifario y le ha cedido esta responsabilidad a una empresa privada que atraviesa la crisis financiera más grande de su historia.

Desde el 1 de abril 2021 el precio del GNC es definido por YPF que es el principal productor de gas del país y tiene la responsabilidad de formar precios para el segmento GNC.

La brecha de precios entre ciudades obedece a factores de comercialización particulares de cada región que escapa a las estructuras nacionales, según explican los expendedores. Entre esos factores están los impuestos provinciales y municipales y la competencia efectiva entre las estaciones de servicio.

Más allá de esta realidad, el precandidato radical promete la equiparación del precio del GNC sin ponerse colorado.

Ni él ni sus padrinos políticos tampoco se ponen colorados para explicarle al afiliado radical las sucesivas derrotas electorales del radicalismo que durante tres elecciones fue furgón de cola del peronista Partido Fe del fallecido Gerónimo Venegas o la falta de palabra del presidente de la Unión Cívica Radical a la hora de convocar a una asamblea para dirimir la interna partidaria y presentarse en sociedad con todos los sectores internos en una sola lista.