Gran sorpresa se llevó un vecino necochense cuando este jueves se encontró con una bala de cañón en la vereda de su casa. Intervino personal de Bomberos especializado en explosivos que llegó desde Mar del Plata.
La bala que se encontraría sin detonar y se trataba de determinar si en el interior tenía pólvora. Además, se trataba de establecer si el proyectil pertenecía a un cañón de algún barco o de un cañón terrestre y cómo apareció en la finca del Barrio Aguas Corrientes.
La bala de cañón, de 120 milímetros, de color gris y punta negra, quedó a disposición del personal especializado en explosivos y fue trasladada hasta un sector de la playa para ser detonada, más precisamente, camino al paraje Las Grutas.
Según informó personal policial, una bala de estas características tendría una ola de expansión de entre 100 y 200 metros.
