El Gobierno acaba de anunciar el supuesto aumento “gradual” en las tarifas del gas, mientras que para muchísimas familias se triplican las actuales. Pero, además, habrá un “sendero” de aumentos del 20 por ciento ¡en dólares! cada seis meses.
Es un regalo a las petroleras y gasíferas que desinvirtieron durante más de dos décadas. Para refrendar esto, la Corte ha desestimado las presentaciones en contra del tarifazo eléctrico, en defensa de Edenor y Edesur, los responsables de dejar periódicamente sin luz a miles de familias.
Este pacto en favor del tarifazo se completa con el guiño (o el silencio) de los Massa, Stolbizer o el mismo kirchnerismo. Los gobernadores que responden a todos ellos ya han aplicado los tarifazos en el interior del país.
El maquillaje de los aumentos servirá de excusa para que jueces y falsos “opositores” lo apoyen. Pero no debe conformar a los trabajadores, cuyas paritarias han sido devoradas por la carestía. Tampoco a los precarizados, los desocupados o los suspendidos.
Los impulsores del tarifazo y sus cómplices quieren presentar en sociedad su acuerdo antipopular, en la audiencia que se realizará el próximo 16 de setiembre.
En oposición a ello, desde el Partido Obrero llamamos a movilizar a la audiencia con un programa claro: por la anulación definitiva del tarifazo, por la apertura de los libros y costos de toda la industria energética; por su nacionalización integral bajo control de los trabajadores.
