El discurso esquizofrénico que la "casta" despliega alegremente en redes sociales, por los medios de comunicación o incluso en un intento de mano a mano con la gente cae en saco roto. En esta realidad, con una inflación imparable que licúa los sueldos de los trabajadores, la canasta básica de alimentos cada día más inaccesible, la frustración de que el auto, la casa propia, el desarrollo personal y profesional son una lejana utopía, crecen la impotencia y la bronca del ciudadano que vio desfilar a políticos de todos los colores que ni siquiera pudieron cumplir una sola de las promesas de campaña.

Candidatos psicóticos

Dícese que la psicosis es una desorganización en el pensamiento y el habla. Creencias falsas que no están basadas en la realidad (delirios), especialmente miedos o sospechas infundadas. Ver, escuchar o sentir cosas que no existen (alucinaciones) Pensamientos que "saltan" entre temas que no tienen relación (pensamiento desordenado). Alguno de ustedes estimados lectores ¿encuentra relación entre nuestros candidatos y un brote psicótico?

Para graficar la cuestión tomemos el caso de la muy zurda Manuela Castañeira que se enfrenta al capitalismo, el imperialismo, el FMI desde un muy capitalista Iphone 14 plus.

La muchachada local no es la excepción a la regla y también tiene lo suyo. María Eugenia Vallota, candidata del PRO impuesta a dedo gracias a sus relaciones con la cúpula partidaria, proclama a "troche y moche" que el ajuste lo haga la política mientras goza de un sueldazo de la Honorable Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires por un monto que ronda los 583.800 pesos mensuales. Mientras se desempeñó como concejal los necochenses pagamos el salario de su pareja que ocupó la secretaría de su bloque unipersonal (con el gasto operativo que acarrea montar toda una estructura para un solo edil).

Martín Migueles, un muchacho simpaticón que con la protección de Gerónimo Venegas ocupó sin pena ni gloria una banca en el Concejo Deliberante y el disputado cargo de titular de la cooperativa eléctrica. El paladín de la transparencia tuvo que dejar su cargo entre gallos y medianoche dejando atrás una deuda enorme que estuvo a punto de fundir a la Usina y que todavía (a más de una década de haber dejado el cargo) se está pagando.

Uno de los primeros caprichos del flamante precandidato del PRO fue La Caja de Crédito Cooperativa LTDA, nacida alrededor del año 2009 y según la publicidad realizada por esa época tenía por objeto la prestación de servicios como otorgamiento de créditos para el consumo o para emprendedores y comercialización de seguros.

La millonaria inversión, cuyo edificio situado en la avenida 42 es un magnífico monumento al despilfarro y demás está decir nunca sirvió a los fines para los que fue creada.

El Triple Play, un elemento de comunicación y esparcimiento que marcaría tendencias concretas en materia de Internet, telefonía y TV es otro estrepitoso fracaso de la gestión de Migueles.

El canal de televisión fue lanzado con bombos y platillos al menos tres veces y nunca llegó a emitir su señal; la radio trabajó a pérdida y en el colmo de lo absurdo fue bastión de grupos opositores a la propia cooperativa.

El precandidato que dice aspirar a una gestión austera hasta se dio el gusto de lanzar su propia red de telefonía móvil que tampoco funcionó. NUESTRO, un servicio de telefonía móvil de la cooperativa conocido técnicamente como Operador Móvil Virtual (OMV), porque funcionaba sobre las redes de terceras empresas sin una concesión de espectro de frecuencia. Otro muerto cargado a las arcas de la Usina y que impactó en el bolsillo de los asociados.

Disociación de tiempo y espacio en el mundo K

Sin dudas cualquier psiquiatra se hace una panzada estudiando la capacidad de disociación de los candidatos kirchneristas. Son gobierno nacional, la jefa espiritual es vicepresidenta de la Nación, su candidato a presidente es el ministro de Economía de un gobierno que hambrea a todo un país, aún así no reconocen la responsabilidad que les compete y nadie se hace cargo del tío de la Rosada.

En el pago chico los precandidatos no dicen ni mu de la realidad que hoy nos toca y prefieren mostrarse solidarios con los más golpeados por la economía, populares, recorriendo barrios, abrazando niños y señoras mayores y como todos también vienen con la fórmula de la Coca bajo el brazo pero la carga que traen en la espalda dice lo contrario.

La herencia política no se puede dejar atrás y el kirchnerismo ha dejado en Necochea una profunda huella imposible de tapar con un poco de polvo (o de tiempo transcurrido). En la última década, entre 2011 y 2019, la administración municipal estuvo en manos del kirchnerismo arrancando con el destituido Horacio Tellechea, continuando con el poco prolijo José Luis Vidal y terminando con el que ha sido señalado como el peor intendente de la historia de Necochea, lo que es too much, Facundo López, del que no hace falta extenderse recordando sus andanzas.

Tanto Marcelo Rivero como Mauro Velazquez han sido parte del andamiaje político de los hermanos López pero de la propia historia no se habla.

El primero como parte de su "expansión" política les sirvió como prestanombre durante su primer mandato al frente del Partido Justicialista con un consejo partidario conformado en su totalidad por funcionarios y aliados de Facundo López, al punto de que tuvo que salir a pedir perdón por haberse atrevido a decir en una entrevista que en Necochea las calles estaban en mal estado y el segundo, al mejor estilo perrito faldero, recibió contento los huesitos que le obsequiaron: fue funcionario del gobierno de López, le dieron una concejalía y ahora lo bendijeron con la precandidatura a intendente por el massismo puro por cruza.

Siendo parte del problema ya que cada uno de los nombrados tiene su cuota de responsabilidad en la historia reciente de Necochea, con su percepción de la realidad, con sus discursos grandilocuentes, nos toman por ingenuos desmemoriados y al igual que Melquíades, el entrañable personaje de "Cien años de soledad" del genial Gabriel García Márquez, despliegan sus espejitos de colores.