El Frente de Todos vuelve a prometer la planta de tratamiento de efluentes cloacales
Corría el año 2007, pleno idilio entre el radicalismo gobernante en Necochea y el kirchnerismo a través de la figura de su principal operador político en la región, Roberto Porcaro. El ex intendente, Daniel Molina, probaba las mieles que el gobierno de Néstor Kirchner ofrecía a sus leales y acto mediante, en Casa Rosada transmitido en cadena nacional, agradecía un paquete de obras, entre las que se contaba la construcción de la planta de tratamiento de efluentes cloacales de Punta Carballido.
Catorce años después, la promesa se renueva y los candidatos de "La Cámpora" encabezados por Andrea Cáceres, vuelven a la carga y anuncian con bombos y platillos que luego de una reunión con el presidente del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), Néstor Álvarez, se confirmó que en el próximo presupuesto nacional se incluirá una partida de 245 millones de pesos, para que en 2022 comiencen las obras de la planta en Punta Carballido.
Una vez más, el kirchnerismo pone en el tapete electoral una obra de vital importancia para los habitantes de Quequén (que actualmente son el gran inodoro del distrito). Un proyecto de más de 5.000 millones de pesos, del que apenas se aprobaría una financiación del 5 por ciento del monto total de la obra con el deseo, ni siquiera la promesa, de que en el 2023 se incluya una nueva partida para avanzar en la construcción de la planta de tratamiento de efluentes cloacales.
