Sin embargo, para llegar a tal punto el recorrido que hubo que transitar fue sinuoso y hasta por momentos, de muchos desencuentros.

Lamentablemente, hay espejismos que en la política siempre se repiten. Parecen una cosa y terminan resultando otra. En este tipo de discusiones muchos alzan sus voces diciendo que “hay que defender el bolsillo de la gente”; algo que puede sonar muy lindo, como música para nuestros oídos. Una frase que según el tono en que se eleve, pueden asemejarse al de una gesta patriótica.

Pero lo lamentable es ver que al poco recorrer estos dichos, uno se encuentra con mezquindades políticas, que mucho distan de querer defender el “bolsillo de la gente” y se acercan más a preservar sus propios intereses.

En pos de cuidar el bolsillo de la gente, en realidad, lo que se pretende es que no le vaya bien al intendente. Reclinando un poco el oído hacia las distintas bancadas, se escucha murmurar “si le damos ese aumento, no lo sacamos más”. Increíble, pero cierto. El único perjudicado, Necochea y sus vecinos. Si el Municipio no tiene recursos, nada puede hacer por brindar servicios.

El debate y las diferencias entre los bloques de la oposición no eran más de dos o tres puntos porcentuales. Lo que en términos nominales representan no más de 20 o 30 pesos mensuales. Esos 20 o 30 pesos mensuales representan para el Municipio más de 15/20 millones de pesos anuales ¿Cuantas gasas, jeringas, cloacas y calles arregladas representarían?

El árbol no nos podía tapar el bosque y por suerte, no fue así. Primó el acuerdo a través del consenso. Ojalá sea esta la vía por la que Necochea siga dando sus pasos, y finalmente, la veamos de pie a la par de nuestras ciudades vecinas.

(*) concejal del bloque Frente Vecinal Necochea.