Tal como se esperaba, comenzaron a llegar los telegramas de despido a los 300 destajistas cuyos contratos fueron dados de baja en el marco del brutal ajuste impuesto por la comuna.
Los trabajadores, cuyos salarios rondan los 6 mil pesos, aún no tienen sus haberes correspondientes al último mes trabajado depositados.
El enorme gasto político generado por Facundo López con la creación de direcciones y coordinaciones y algunos destajos onerosos, que en gran parte son pagos para socios y amigos, ha sido durante toda su gestión motivo de malestar por parte de la oposición que reclama una administración más austera. Pero el hilo se cortó por lo más fino.
López realizó un ahorro simbólico en la planta política de alrededor de 6 millones anuales, mientras que los despidos, quita de horas extras y el congelamiento de ingresos a la planta de personal generarán un ahorro de 50 millones de pesos.
