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La alianza más corta del mundo: Delfino le hizo "pito catalán" a Facundo López

Afirman que Maximiliano Delfino se convirtió en "el chiste político del año".

En una carta plagada de contradicciones y frases hechas, Maximiliano Delfino, "concejal del bloque unipersonal Consenso federal, Frente Renovador, Frente de Todxs y ex concejal de Nueva Necochea" según él mismo firma, se convirtió en el chiste político del año.

Menos de 24 horas después de que se difundiera en los medios de comunicación una carta de intención que daba cuenta del trabajo conjunto entre el bloque del Frente de Todos y el unipersonal de Delfino, el edil desmintió un supuesto cruce ideológico, con salto de banca incluido, afirmando que "lo sacaron de contexto", aunque en la misma carta reconoce que "siempre he trabajado con Martín (Domínguez Yelpo) y con él seguiré, ahora trabajaré con Roberto (Porcaro) y (Facundo) López también".

Domínguez Yelpo, jefe político de Delfino, nunca pudo afianzar su poder territorial. Llegó a la Cámara de Diputados bonaerense gracias a la billetera de papá y el apellido de mamá. Es hijo del secretario general adjunto de la UTA, Daniel Domínguez, y nieto de Hugo Yelpo, uno de los intendentes más queridos y recordados de Necochea.

Después de un mandato como diputado provincial y transcurriendo el segundo, Yelpo sigue solo como loco malo y gracias al libro de pases permanentemente abierto en la política local, conformó un bloque de concejales integrado por Maximiliano Delfino y Alejandro Issin, aunque en las próximas horas podría esperarse que el primero se arrepienta y sorprenda con nuevas declaraciones.

Roberto Porcaro: un rey caído en desgracia

"Totín" Porcaro supo ostentar la suma del poder público en nuestra ciudad. Su momento de gloria fue en el año 2011, cuando sentó a Horacio Tellechea en el sillón de Murga y logró coronar a José Luis de Gregorio, conocido por la prensa nacional como "el gordo muzzarella" en Puerto Quequén.

La controvertida destitución de Tellechea, confirmada por la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires y las causas de corrupción tanto de "Muzzarella" como de Porcaro -siendo la ligada a la ruta del dinero K de Lázaro Báez la más mediática, en la que terminaron imputados por los delitos de tráfico de influencias, fraude contra la administración pública y malversación de caudales públicos al concesionar el uso de recursos públicos en forma directa eludiendo el proceso licitatorio- determinaron su caída en desgracia.

Dicen en los pasillos de Casa de Gobierno en La Plata, que "Totín" no pierde las ínfulas de gran negociador, aunque los enlaces que le dieron "banca" están muertos, presos o simplemente se desvanecieron en la vorágine de la política.

Se rumorea que agobia con llamadas telefónicas a cuanto ministro logra contactar con la mira puesta en recuperar para de Gregorio la presidencia de Puerto Quequén.

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