Poca imaginación a la hora de plantear medidas contra la crisis
Los municipios de la provincia están tomando medidas urgentes para paliar la crisis que se desató a raíz de los recortes impuestos por el gobierno nacional que afectan seriamente sus presupuestos y el aumento imparable del dólar. En Necochea solo se habla de ajustar el cinturón.
Los intendentes han previsto desde congelar o recortar sus propios salarios como es el caso del de San Cayetano, Miguel Gargaglione, hasta adelantos o bonos a los trabajadores que van desde mil a 3 mil pesos.
A pesar del pedido del Sindicato de Trabajadores Municipales de reabrir paritarias, la administración de Facundo López no se hizo eco y hasta ahora no ha habido respuesta por parte del Ejecutivo. Al día de hoy, los trabajadores han recibido sólo un 6 por ciento de aumento y 500 pesos como suma fija para el presentismo y la puntualidad.
Las comparaciones siempre son odiosas pero vale la pena resaltar que en Lomas de Zamora, Hurlingham, Mercedes, por citar algunos, se logró acuerdos con los panaderos para vender un pan social a 30 pesos y en Mar del Plata, el intendente Arroyo acordó un pan a casi 40 pesos. Los necochenses tenemos que conformarnos con un Happy Hour de pan a 50 pesos en solo dos panaderías.
A excepción del programa anticrisis presentado por Unidad Ciudadana, el Concejo Deliberante local tampoco mostró mucha imaginación a la hora de plantear proyectos que impulsen medidas para menguar el golpe de la crisis en los sectores más vulnerables.
