Según los registros informáticos y contables de la Usina, el cobro fue ingresado a la cooperativa el día 23 de abril de 2018 a través de la caja o boca de cobro, cuyo cajero al finalizar la jornada rindió su caja ante el responsable del área, contador público Francisco Medina como diariamente lo realizan todos los cajeros.

Si bien en los registros contables y legales de la Usina el valor fue ingresado por caja correctamente y canceló una factura de consumo de energía, en las cuentas bancarias de la UPC jamás fue acreditado. El área de tesorería nunca presentó el cheque al cobro.

El cheque de Sitio 0 apareció depositado en la cuenta de la firma "Recaudadora Sanmiguelense SA”, cuya actividad principal es “servicios de agencias de cobro y calificación crediticia”, y otra empresa denominada MERI ELI SA, no resultando ser ninguna de ellas socias de la UPC ni usuaria de sus servicios.

Según los resultados de la auditoria externa a la que se sometió la gestión de Medina, entre los días 26 de marzo y el 10 de mayo de 2018 a través de las cajas de cobro de la Usina ingresaron al menos 78 cheques (algunos al día y otros de cobro diferido) por una suma total de 3.189.787,35 pesos, los cuales cancelaron facturas por servicios varios, cheques y montos que nunca fueron depositados en las cuentas de la Cooperativa ni se encuentran en Cartera, desconociéndose su actual paradero.

La situación del edil pinta complicada, por estas horas en el Concejo Deliberante se planea suspenderlo en sus funciones hasta que se aclare el panorama y se deslinden responsabilidades.

En su círculo íntimo trascendió que el propio Medina evaluó pedir una licencia sin goce de sueldo mientras la Justicia lleva adelante la investigación correspondiente.