Según trascendió, Mancino estaba dispuesto a tirar la toalla y salir de la escena política con un poco de dignidad pero la llegada "del patroncito" Martín Domínguez Yelpo, frustró sus planes.

Pasada media mañana llegó a la oficina de Mancino y a los gritos le exigió que siga adelante que "en un par de días nadie se va a acordar", y obligó a su entenado a dar una ronda por medios amigos para tratar de explicar lo inexplicable.

Los dichos del presidente del Concejo en los diferentes medios de comunicación, lo ubican como un soberbio exponente del "patocriollismo" argentino. Entre sus expresiones denunció que el Partido Justicialista de Necochea recibe fondos en concepto de pautas publicitarias por parte del municipio y que quienes lo criticaron a través de las redes sociales fueron pagados por sus adversarios políticos.

"Tengamos en cuenta que el PJ no es ajeno tampoco a la pauta publicitaria que recibe del municipio en su momento", dijo respecto al comunicado firmado por el Consejo Partidario en el que se le pedía la renuncia por sus dichos en cuanto al uso discrecional de la pauta oficial del Concejo Deliberante.

Mancino también descalificó la crítica de los vecinos a través de las redes sociales: "Cuando lees opiniones muy duras, que no creo merecerlas, sabés que hay dinero por detrás para que así funcione, para que se hable mal de tal o cual persona". Entonces, ¿cuánto dinero le habrán pagado a él para insultar al concejal Francisco Medina?