El facho de la Federación Agraria no acompañó el repudio a Miguel Etchecolatz
El concejal de Cambiemos, representante de la Federación Agraria en el Concejo Deliberante, Ernesto Mancino, se negó a votar el repudio al genocida Miguel Etchecolatz que en la última sesión ordinaria del 2017, presentó el bloque de Unidad Ciudadana.
Mientras el resto de los concejales en el recinto acompañaron el pedido de rechazo y repudio ante el fallo de la Cámara Federal de Casación Penal en virtud del cual se otorga el beneficio de prisión domiciliaria al genocida, Mancino se quedó como Gardel en el bronce y se abstuvo al momento de la votación.
"No habiendo más pedidos de uso de la palabra se somete a votación" dijo el presidente del Concejo Deliberante y a continuación un breve "aprobado por mayoría". En el apuro por cerrar el año legislativo y entrarle al mantecol y la sidra, el hecho pasó desapercibido para los ediles.
Nadie cuestionó ni indagó las razones por las que el presidente del cuerpo no adhirió al repudio contra el autor de aberrantes crímenes de lesa humanidad como la desaparición y apropiación de bebes nacidos en cautiverio, los secuestros, desaparición y torturas a jóvenes estudiantes secundarios en el marco de lo que se conoció como La noche de los lápices, entre otros.
Etchecolatz estuvo a cargo de 21 centros de detención clandestinos en los que se torturó y asesinó. Otros detenidos fueron desaparecidos sin que se sepa qué suerte corrieron.
El genocida nunca mostró arrepentimiento por sus crímenes: "Nunca tuve ni pensé, ni me acomplejó culpa alguna. ¿Por haber matado? Fui ejecutor de la ley hecha por hombres. Fui guardador de preceptos divinos. Por ambos fundamentos, volvería a hacerlo".
Aun así "el pata de lana" Ernesto Mancino, avaló con su abstención las acciones de uno de los sicarios más temidos de la última dictadura militar. También envuelto en la segunda desaparición forzada de Jorge Julio López hace una década en La Plata.
