Los cientos de deudos que concurrieron a los cementerios de Necochea a homenajear a sus madres se encontraron con la desagradable sorpresa de que no salía una gota de agua en ninguna de las canillas.
Desde hace más de un mes los vecinos reclaman la falta de agua tanto en el Cementerio viejo como en el jardín. Por lo que se pudo averiguar, se rompió la bomba y aún no se ha informado cuando se restablecerá el servicio.
Hasta el mediodía del sábado cuando la Municipalidad llevó dos tanques de agua que se instalaron en la entrada de las necrópolis, la única fuente que encontraron los deudos para llenar los floreros e higienizarse fue una manguera en el límite entre ambos.
Hace exactamente un año, la gestión de Facundo López anunciaba la remodelación de la entrada al Cementerio viejo cuyo estado es deplorable. La arcada de ingreso, baños y capilla parecen sacados de una película de terror y el lugar de descanso de nuestros seres queridos está lejos de mostrar el respeto y la dignidad que merecen.
