Sarghini explicó que "los precios de los alimentos en nuestro país crecen por encima del índice de inflación promedio y los sectores de más bajos recursos gastan un promedio elevado de sus ingresos en alimentos. Por lo tanto aún con ajustes que nunca llegan, las paritarias todavía no están pero los precios suben todos los días, que puedan asimilarse a los niveles inflacionarios, siempre quedan rezagados respecto del precio de los alimentos".

"Decidimos hacer eje allí y hacer un aporte concreto respecto al precio de los alimentos y pensamos en once puntos de mayor peso que componen la canasta básica familiar. Entre el productor y la góndola hay productos que multiplican hasta 7 u 8 veces su valor" sostuvo.

El proyecto incluye además de la baja del IVA un correlato desde la provincia con la baja de Ingresos Brutos y una reducción en la tasa de Seguridad e Higiene municipal.

Por su parte López Rodríguez explicó el aporte que se realizaría desde el ámbito municipal con una baja en la tasa de Seguridad e Higiene: "Se hace un prorrateo, sabiendo que el impacto que tiene es de un 8 por ciento del total de las ventas y sobre eso se aplicaría una quita de la alícuota para sacar la carga impositiva que tengan estos alimentos; se estima que el ahorro para el bolsillo sería de unos mil pesos por mes".