La ordenanza que fuera presentada en septiembre de 2015 como Iniciativa Popular, aún no fue tratada por el Concejo Deliberante porque éste no la reconoce como derecho constitucional de los ciudadanos expresado en el artículo 39 de la Constitución Nacional, en notable favoritismo con las cámaras empresariales de comercialización de agrotóxicos y la agroindustria, que tiene su epicentro en Puerto Quequén.

La ordenanza que reglamentaría la fumigación (mil metros desde la última casa habitada, dado que las ordenanzas anteriores de zonificación datan de 1981 y han sido ampliamente superadas por la realidad del crecimiento urbano) propicia, además, en esos 1.000 metros, zona de amortiguación, la producción agroecológica donde se verían favorecida la producción de cultivos “saludables”.

Para los integrantes de “1.000 metros libres de fumigación”, el abrazo simbólico a la Escuela Almafuerte es el comienzo de las actividades del año que tienen como objetivo lograr la legislación comunal correspondiente, además de difundir a través de charlas y campañas el peligro que significan los agrotóxicos y su manipulación.