El lunes 7 de mayo de 2007 comenzaba a gestarse en el Salón Dorado de Casa Rosada una obra que iba a mejorar la vida de los vecinos de Barrio Norte. En pleno idilio del intendente radical Daniel Molina con el kirchnerismo, se anunció un aluvión de obras de las que casi ninguna se materializó.
Los informes de prensa de ese momento anunciaban "todas las obras se diagramaron en el Ministerio de Infraestructura y Planificación a cuyo frente se encuentra Julio De Vido, con el aporte de las segundas líneas políticas, entre ellos José López, hombre clave de la repartición, quienes mantienen una respetada relación con nuestra comuna". Sin dudas un poco de historia que a los socios de Cambiemos no les gusta recordar.
Durante el año 2008, con un presupuesto aproximado, provisto por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación de 780.000 pesos y ampliación de 400.000 pesos se inició la construcción. El 23 de febrero de 2015, el entonces secretario de Obras y Servicios Públicos de la municipalidad, Ingeniero Carlos Samprón, anunció el envío de 1.800.000 pesos por parte del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación que serían destinados a terminar un sector del Centro Integrador Comunitario (CIC). Esos fondos llegaron al municipio, pero desaparecieron y al día de hoy se desconoce su destino.
El edificio sin terminar y abandonado del CIC sufrió la acción de vándalos y saqueadores que prácticamente lo desmantelaron. Sanitarios, puertas, marcos, ventanas, chapas, cableado comprado con recursos públicos fueron el botín de los delincuentes.
Una década después Facundo López inauguró, junto a concejales y funcionarios, el CIC del Barrio Norte lo que sin dudas le cambiará la vida a los vecinos de ese sector populoso del Distrito.
En ese sentido, y en medio de una gran emoción colectiva, el jefe comunal manifestó que “cuando nos reuníamos con los vecinos de este barrio en 2015, nos preguntaban qué iba a pasar con el CIC que se había empezado a construir y se había destruido” y en ese momento “les dijimos que era prioridad para nosotros poder tener este centro efector, no sólo de salud sino también de cuestiones educativas, deportivas, culturales y sociales”.
Asimismo, López resaltó que “dos años después de iniciar la gestión, hoy tenemos el enorme placer y orgullo de ponerlo en funcionamiento, lo que demandó mucho tiempo, esfuerzo y paciencia de los vecinos del lugar”.
