La ciudadanía de Necochea se encuentra molesta, una de las quejas que se escuchan con frecuencia es “cómo es posible que si nosotros que no tenemos nada que ver con la delincuencia, ni la droga sabemos a quién comprar las cosas que nos roban, sabemos quién y donde se vende droga, como la policía no actúa, como los fiscales no investigan”.

Al inicio de su gestión el intendente Facundo López tomó fuertes medidas para marcarle la cancha a la policía que terminó con el desplazamiento de la cúpula policial de nuestra ciudad y el compromiso del Ministro de Seguridad provincial Cristian Ritondo de trabajar en forma conjunta con el intendente.

Un dedo en el culo fue la respuesta de Ritondo

Pocos días después, la provincia nombra al Comisario Mayor Jorge Silva, con un prontuario que da envidia a más de un residente de los calabozos locales.

El jefe de la policía necochense tiene al menos media docena de causas en la justicia. Entre ellas corrupción, incumplimiento de deberes de funcionario público, seguimientos ilegales, coacción, incluso hostigamiento y sanciones injustificadas a personal policial.

La denuncia más relevante que pesa sobre él, es la que se encuentra en la UFI 3 a cargo del Dr. Diego Torres en lo que tiene que ver con la presunta convivencia de toda la cúpula policial con delincuentes que trabajaban para ellos.

La ingenuidad de Roberto Contreras

En junio de este año, el jefe de Protección Ciudadana del distrito informó junto a López Rodríguez que el delito en Necochea había disminuido notablemente respecto al mismo período del año anterior "Estamos por debajo del índice delictivo con respecto a esta altura en 2015” informó en ese momento.

Lamentablemente, lo que bajaron fueron las denuncias. Los propios damnificados confiesan que solo concurren a realizar las denuncias cuando tienen sus bienes asegurados “para qué, si estamos más tiempo nosotros adentro que ellos y después te los cruzas en la calle y corres el riesgo de que además te golpeen en el mejor de los casos”.

Chorros sonrían, los están filmando

Roberto Contreras adelantó que el municipio aspira a “llegar a colocar en este año unas cien cámaras y las otras cien están proyectadas para el año próximo, si llegamos a tiempo y logramos instalar más en lo que resta del año”.

Además de remodelar a nuevo la oficina de monitoreo y adaptar el lugar para que quede allí en forma definitiva y cubrir todas las necesidades que el área demanda.