Opinión
“Vivas y libres nos queremos”

Semana de lucha contra la violencia hacia las mujeres

Este 25 de noviembre, el Frente Darío Santillán convoca a marchar con las mismas consignas del #NiUnaMenos de octubre. (Foto archivo: NOVA)

Por Frente Popular Darío Santillán Necochea

Un 25 de Noviembre del año 1960 fueron asesinadas las hermanas Minerva, María Teresa y Patricia Mirabal, tres mujeres activistas dominicanas que constituían un símbolo de la lucha contra la dictadura de Rafael Trujillo en dicho país. Por esta razón, la fecha fue elegida como un día de lucha internacional contra la violencia hacia las mujeres.

De esta manera, la Asamblea General de las Naciones Unidas votó en el año 1999 implementar el 25 de noviembre como el día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y desde ese momento la fecha se ha convertido en una jornada de lucha y denuncia del patriarcado y todo tipo de violencia de género a escala internacional.

Argentina

En nuestro país las cifras de femicidios son cada día más alarmantes: ocurre uno cada aproximadamente 30 horas y, en la mayoría de los casos, las mujeres asesinadas habían realizado previas denuncias por maltrato en las dependencias estatales.

Aunque se estima que por cada caso denunciado hay al menos otros tres que se silencian, las cifras aportadas por el último informe de la Procuración bonaerense indican que por día habría un total de 226 denuncias por distintos tipos de violencia de género, hecho que significa la realización de una denuncia cada seis minutos.

Buenos Aires

Por otra parte, el mismo informe señala que entre las causas más graves que se abrieron en la provincia de Buenos Aires, 25.020 se realizaron por amenazas, 3.149 por lesiones agravadas, 1.830 por violación del impedimento de contacto, 1.763 por daño, 1.722 por amenazas agravadas, 1.100 por abuso sexual y 103 por homicidios.

Esta situación se ve sumamente agravada en un contexto político de fuerte feminización de la pobreza. Hoy, como en los noventa y principios de los 2000, el gobierno de Cambiemos, tanto a nivel nacional como provincial, viene a representar y a fortalecer la cara más dura del neoliberalismo.

La política económica de Macri y Vidal provoca una crisis social que encuentra como principales víctimas a las mujeres: el ajuste que ha aplicado el gobierno mediante tarifazos, devaluación e inflación sobre los salarios, jubilaciones y asignaciones universales se ha descargado particularmente sobre niños, jóvenes y mujeres.

Los despidos masivos, la precarización y flexibilización laboral y los recortes presupuestarios en áreas centrales de gobierno nos ubican ante una sucesión de vulnerabilidades que reproducen nuestro sometimiento.

Por esta razón, luchar contra la violencia de género es en el contexto actual luchar también por acceso a trabajo no precarizado, a la salud, a la educación, a la vivienda, a políticas públicas que garanticen recursos (refugios, asesoramiento integral, acceso a la justicia) y nuestros derechos sexuales reproductivos y no reproductivos.

En este sentido, cabe mencionar la decisión de la gobernadora María Eugenia Vidal de dar marcha atrás en la adhesión de la Provincia al "Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo" recomendado por la Corte Suprema de Justicia en el año 2012, hecho que implica que sigamos siendo sometidas a la violencia de los abortos clandestinos.

Necochea

En cuanto al gobierno municipal, entendemos que la Dirección de Políticas de Género no cuenta con un presupuesto asignado para planificar y desarrollar acciones integrales, debiendo recurrir a la buena voluntad de algún funcionario para resolver sólo los problemas puntuales y urgentes.

Ante esta realidad, el silencio del intendente no hace más que evidenciar la falta de interés real en una política que verdaderamente atienda a las mujeres de forma integral y propositiva, no sólo actuando sobre los hechos consumados sino manteniendo acciones de prevención y erradicación de todo tipo de violencia.

En este marco, el pasado 19 de octubre constituyó una jornada histórica. El paro de mujeres, lanzado bajo las consignas #NiUnaMEnos #VivasNosQueremos generó la adhesión de decenas de miles de mujeres y varones de todas las edades, quienes salimos a la calle a repudiar la violencia machista y exigir todos los derechos que nos faltan en materia de género.

Las protagonistas de la resistencia

En un contexto de aumento de la desocupación y precarización de las condiciones de vida, las mujeres ocupamos un rol fundamental: comedores, merenderos, trueques, cooperadoras, entre otras formas organizativas, cuentan con una participación masiva de mujeres, dando respuestas donde el Estado se ausenta, empujando a los movimientos y organizaciones en las rutas, haciendo de las ollas populares ese algo más que un plato de comida caliente.

Cuando hay hambre y la pobreza se agudiza, las mujeres somos las primeras afectadas, pero también somos las primeras en organizarnos para pelear por una vida digna.

Por todo esto, este 25 de noviembre convocamos a marchar con las mismas consignas. Porque el Estado, tanto a nivel nacional como provincial y municipal, es responsable, este 25 salimos a la calle, nos movilizamos y exigimos la urgente aplicación del Protocolo ILE en los hospitales públicos de nuestro distrito.

También pedimos, la creación de Centros Asistenciales Multidisciplinarios Distritales para la mujer en situaciones de violencia; el cumplimiento efectivo de la Ley 26.485 de Violencia contra la Mujer, la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y la Ley de Educación Sexual Integral en TODAS las escuelas de nuestro distrito.

Reclamamos la reapertura de la Maternidad y Guardia Pediátrica en el Hospital Irurzun de Quequén; y que el Estado Municipal declare la Emergencia de Género, efectivice el cumplimiento de los derechos estipulados por las leyes vigentes. Presupuesto para la Dirección Municipal de Políticas de Género. Participación de todas las Agrupaciones de Mujeres en la toma de decisiones.

Decimos basta de justicia patriarcal, clasista, sexista, racista, xenófoba. No a la impunidad. Destitución de jueces y funcionarios que amparan a violentos, femicidas y violadores. Luchamos por el retiro de la responsabilidad parental para los femicidas; el desmantelamiento de las redes de trata: basta de habilitaciones encubiertas a prostíbulos.

Queremos el diseño e implementación de políticas públicas municipales y provinciales que garanticen el acceso a la Justicia, Servicios de Salud, educación, trabajo y vivienda digna para todas las mujeres.

Marcharemos por jardines de primera infancia para todas y todos las niñas y niños. Licencia laboral y traslado para las mujeres por violencia de género; por capacitación y formación con perspectiva de géneros para trabajadores, empleados, docentes y efectores de salud municipales. Y a casi dos años de su muerte, buscaremos justicia por Melisa Núñez.

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