“¡Con los chicos, no!” gritó en su conjunto la sociedad argentina muy indignada cuando jóvenes de la agrupación ultrakirchnerista La Cámpora realizó tareas sociales en escuelas y barrios carenciados. Sin embargo, hay políticos que no comprendieron el mensaje y en la desesperación por conseguir un voto caen en la utilización de los niños como herramienta de publicidad.
A través de las redes sociales se difundió una imagen del candidato del Partido Fe Pablo Aued repartiendo juguetes entre los más pequeños con la leyenda "Camioneta 200 mil pesos, camperita 3 mil, regalo para un niño 20 pesos, la hipocresía no tiene precio".
Entre los comentarios más destacados resaltó el de una vecina indignada: "¿Qué hace este sujeto jugando a Papá Noel? Como concejal jamás se acercó a la gente, ni siquiera nos recibía. En el hospital no hay insumos, los Centros de Salud no funcionan, pretende ser intendente y hace seis años estamos esperando que empiece a ser concejal".
No es la primera vez que en sus intentos por captar votos, los candidatos de Fe rompieron los códigos y se metieron con los chicos. Pablo Aued, Arturo Rojas y Guillermo Sánchez, brindaron una charla con alumnos de quinto y sexto año del Instituto Nuestra Señora del Rosario.
A los alumnos se los obligó a escuchar a "Perfumito" y su séquito en un ámbito en el que la política partidaria debería quedar afuera.
En ese momento padres de los alumnos estallaron en las redes sociales: "Hoy me indigne a la escuela de mi hija fueron candidatos, hablaron de su plataforma y repartieron boletas. La escuela nunca me comunico ni pidió autorización".