Luego del inédito bochorno protagonizado por los abogados de Horacio Tellechea ante la Suprema Corte de Justicia y tras el pedido del Tribunal de aclarar su situación, Sgarbi, defensor del ex intendente y funcionario de la Asesoría General de Gobierno de la Provincia, presento por Mesa de Entradas su renuncia.
Esta situación anómala en la defensa de Tellechea fue causada por una interna entre los abogados, Carlos Sgarbi, quien lo asesoró en todo el proceso, mientras que últimamente se habría sumado, Diego Quintana. Los profesionales habrían realizado solicitudes que contradictorias que ocasionaron un llamado de atención de los miembros de la Corte.
Mientras que a mediados de septiembre Sgarbi pidió a la Suprema Corte de Justicia el pase a sentencia de las actuaciones respecto de la destitución del intendente que resolvió el Concejo Deliberante y de los cargos que oportunamente le imputara. Quintana, por su parte, habría requerido una medida para poder acercar nuevas pruebas.
A raíz de esta situación el presidente de la comisión investigadora el edil Alejandro Issin indicó en su momento que “esto dentro de lo que es un juicio es un papelón, ya que un acusado, tiene dos abogados pero con dos teorías distintas de la defensa. Por lo cual la Corte le pide que aclara la representación y también que fije domicilio legal porque no saben dónde notificarlo, ya que tiene dos domicilios constituidos”.
De esta forma el equipo de Horacio Tellechea sufre una notoria baja. Según dejaron trascender desde el entorno del ex intendente, el malestar de Sgarbi y su posterior alejamiento radicaría en su negativa a continuar presentando maniobras dilatorias “no hay nada más que hacer” dijo Sgarbi a sus allegados tras una fuerte discusión con Diego Quintana que intentará nuevamente la vía de la inhabilidad de un edil, en esta oportunidad se trata de Marisa Roldan de Unión Peronista.
Al ex intendente se le imputan 13 cargos graves y 72 irregularidades. Baso su defensa en demostrar que el presidente de la Comisión Investigadora, Alejandro Issin, empleado de la Usina Popular Cooperativa era por tal situación inhábil para ejercer su cargo de concejal. Tanto la Comisión de Poderes del Concejo Deliberante de la ciudad de Necochea, el Honorable Tribunal de Cuentas de la provincia y la Suprema Corte de Justicia rechazaron esta posibilidad.
